AMOR A MARIA

Las palabras que el Padre Hurtado le dirige a María contemplando
el nacimiento de Jesús, están llenas de singular ternura
Y de confianza, ellas han inspirado el canto y la poesía de muchos.
¡Madre mía querida y muy querida!
Ahora que vez en tus brazos a
Este niño bellísimo y dulcísimo,
No te olvides de este esclavito indigno.
Aunque sea por compasión, mírame.
Ya sé que te cuesta apartar los ojos de
Jesucristo, para ponerlos en mi miseria.
Pero , Madre, si tú me miras, ¿cómo se
Disparan mis penas?
Si tú no te vuelves hacia mi rincón,
¿Quién se acordará de mí ?
Si Tú no me miras, Jesús, que tiene
Sus ojitos, clavado en los tuyos, no me mirará.
Si Tu me miras ,El seguirá tu mirada
Y me verá.
Y entonces, con que digas. ¡pobrecito !
Necesita nuestra ayuda.
Jesús me atraerá a si y me bendición.
Y lo amaré y me dará fuerzas y alegría.
FIN
Para el Padre Hurtado, Jesús y María es el centro de la vida cristiana.
María llevándonos a Jesús y Jesús encaminándonos al Padre. La gran
Devoción, que brilla como el sol y la luna es la ternura filial para María
nuestra dulce Madre, camino para CRISTO.

Escrito por la Madre Socorro.